Comprar ropa se ha vuelto un acto tan impersonal como irracional. La hegemonía de las cadenas, que ahora incluso comienzan a aban- donar la presencialidad a favor del online, hace que todos terminemos vistiendo conforme a un patrón co- mún. Uniformes que esconden la verdadera belleza y personalidad de cada uno.
Miguel Ángel y Susana, de MalaSaña, le han declarado la gue- rra a esta tendencia desde su tienda de la calle San Bernardo 2 de Palencia, y especialmente desde www.malasanashop.com (tienen un enorme mercado onli- ne desde hace cinco años).
Esta pareja de palentinos de adopción defienden lo que ellos llaman ‘‘moda lenta’’. «Es la contraposición a esa especie de ‘fast food’ a la hora de comprar.
Aquí nos tomamos tiempo en seleccionar el género, en conocer su historia
y en dedicarle tiempo también a las personas que vienen a com- prar», explica Miguel Ángel. «A veces entran personas con una idea preconcebida y salen con una prenda totalmente diferente, porque se dan cuenta de que se sienten mejor, más representa- dos», añade Susana. «Aprenden que comprar puede ser una ex- periencia totalmente distinta».
Una filosofía que tiene sus pilares en el profundo conocimiento de las marcas que venden: firmas españolas con las que trabajan sin intermediarios y en contacto estrecho. «La mayoría son mu- jeres emprendedoras que están empezando, chicas jóvenes con mucho talento dispuestas a co- merse el mundo». Como las que se esconden tras las prendas de Dark Sheeps, «una emprendedora de Avilés con un estilo muy rockero», o Pitcli, una pareja de profesores que apuestan por colores y estampados llenos de creatividad. Desde Cantabria, por ejemplo, traen los diseños de Vuela Raso o El sueño de Lola, ambas firmas de reciente crea- ción que destacan por su comodidad, originalidad y buen género. O La Tunanta, quien, desde La Rioja, presenta prendas con tintes solidarios a favor de organi- zaciones benéficas.
Es famosa ya la línea de calzado anatómico para sanitarios, fabricados en Elche con materiales de alta ca- lidad y estampados alegres que han dado un toque positivo al tra- bajo de tantas personas durante esta pandemia. Pero en MalaSaña podemos encontrar también accesorios, detalles para chicos y chicas y, en resumen, produc- tos hechos con alma y servidos al
cliente con el corazón.
«Trabajamos en un contacto muy estrecho con las creadoras de nuestros productos», explica Miguel Ángel, mientras que Su- sana añade que ello hace posible ofrecer precios mucho más ajus- tados para sus clientes, porque desaparecen los intermediarios que suelen ser imprescindibles si se trabaja con grandes marcas.
Pero, además, ese contacto permite transmitir la historia que esconde cada prenda: la lucha de su diseñadora por alzar el vue- lo en el mercado de la moda, los elementos en los que se inspira o el porqué de cierto mensaje im- preso en una prenda.
Y, hablando de intrahistorias, si quieres saber más sobre MalaSa- ña, puedes leer aquí el bonito viaje que juntos rea-
lizaron para hacer realidad su sueño y que te conta- mos en PaCO.
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